Los procesos de vinculación y desvinculación constituyen dos momentos clave en la gestión del talento humano dentro de cualquier organización. La vinculación hace referencia al conjunto de acciones orientadas a integrar de manera eficiente a un nuevo colaborador, asegurando que cumpla con los requisitos del cargo y se adapte a la cultura organizacional. Por otro lado, la desvinculación implica la finalización de la relación laboral, ya sea por decisión del trabajador, de la empresa o por causas legales establecidas, y debe llevarse a cabo respetando principios de legalidad, respeto y comunicación clara.
Comprender y estructurar adecuadamente estos procesos no solo fortalece el clima laboral y la productividad, sino que también protege los derechos tanto del empleador como del trabajador, asegurando una gestión transparente y profesional en cada etapa del ciclo laboral.

- Profesor: KATERINE BAQUERO